La creciente preocupación por la mejora de la gestión de los servicios públicos es compartida por los responsables políticos, los directivos, los técnicos, y también por los ciudadanos, al final destinatarios de estos servicios.

En el caso del sector público local, que viene a suponer en torno al 13 % del gasto público del Estado, pero al ser los ayuntamientos y diputaciones las administraciones más próximas a los ciudadanos, han experimentado un continuo incremento en los niveles de exigencia ciudadana que piden más y mejores servicios, sin que la evolución del gasto, que en el año 1981 era del 10 %, se corresponda con el despliegue de los servicios propios y la asunción de servicios impropios.

En nuestro país el sistema de contabilidad local proporciona información integrada del patrimonio, de la situación financiera y los resultados económicos, básicamente a partir de los datos del sistema tradicional de gestión presupuestaria. Por otra parte, la información derivada de los requerimientos del Presupuesto por Programas y del calculo de coste efectivo de los servicios, a los que más recientemente se añade el sistema de información i gestión de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia, demandan datos que es necesario preparar ad hoc al carecer, por lo general, de indicadores bien estructurados o de un sistema de contabilidad analítica.

Se ha de tener en cuenta que la actuación pública ha de hacer frente a tres retos fundamentales que son la eficacia, la eficiencia y la calidad de los servicios que se prestan, sin olvidar la responsabilidad de los gestores, tanto políticos, como directivos, por los resultados de la gestión.

Pero la medición de resultados no es fácil, se trata de establecer una metodología con dos finalidades:

1. Que los gestores puedan conocer como evoluciona su ámbito de gestión y, si procede, pueda rectificar, que se engloba dentro de la función de control de gestión.

2. Rendir cuentas por los resultados obtenidos, hacia la dirección ejecutiva/política y hacia la ciudadanía, que supone la evaluación de la gestión.

Esta metodología se fundamenta en el establecimiento de indicadores de gestión y su plasmación en cuadros de mando que faciliten su seguimiento e interpretación. En definitiva, en el desarrollo de un sistema de información que facilite a sus destinatarios el control de gestión y la toma de decisiones.

Es necesario conocer las actividades a medir, identificar los factores clave de resultados y conocer sus atributos de calidad.

A estos efectos, el presente taller quiere ser una guía práctica que sirva de base para la determinación de los indicadores más relevantes de los servicios públicos locales, su incorporación en un cuadro de mando, a modo de sistema de información que facilite las unidades de medida imprescindibles para el control de gestión y la evaluación de resultados.

No nos olvidamos de que los cuadros de mando también deben incorporar el seguimiento de los objetivos tal como pone de relieva la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, señala en su Art. 6. que “Las Administraciones Públicas publicarán los planes y programas anuales y plurianuales en los que se fijen objetivos concretos, así como las actividades, medios y tiempo previsto para su consecución. Su grado de cumplimiento y resultados deberán ser objeto de evaluación y publicación periódica junto con los indicadores de medida y valoración, en la forma en que se determine por cada Administración competente”.

Por último, el establecimiento de indicadores de resultados ha he ser una herramienta fundamental para objetivar la evaluación del desempeño de los empleados públicos y aplicar correctamente sus efectos.

Cargos electos, personal directivo, personal funcionario con habilitación de carácter estatal y personal empleado público de las entidades locales con titulación superior, media o asimilada, que tengan a su cargo funciones relacionadas con la materia objeto de la actividad formativa. Si el número de solicitudes lo permitiese, podrán ser admitida las personas solicitantes que presten servicios en la Junta de Andalucía u otras administraciones y entidades públicas.

1. Clarificar los conceptos fundamentales para el control de gestión de los servicios públicos locales: indicadores, tipología; cuadros de mando; control de gestión, etc.

2. Facilitar el diseño y la evolución de los sistemas de información/cuadros de mando departamentales, con la aportación de modelos prácticos aplicables, tanto para servicios centrales como finalistas.

3. Destacar las principales utilidades que se derivan de la implantación de sistemas de información / cuadros de mando.

4. Examinar las condiciones para la implantación de sistemas de información efectivos.

Unidad didáctica I: Parte General.

1. Medición de la gestión, sus elementos.

2. Utilidades de los sistemas de información.

3. El desarrollo de los sistemas de información.

4. Experiencias del entorno.

5. Los indicadores de gestión.

6. Metodología para la construcción de indicadores.

Unidad didáctica II: Sistemas de información para los servicios centrales.

1. Indicadores generales del municipio.

2. Sistemas de información de los servicios centrales. Contenido y modelos de cuadro de mando aplicados a:

2.1. Secretaría.

2.2. Intervención.

2.3. Tesorería.

2.4. Recursos Humanos.

2.5. Servicios informáticos.

2.6. Atención ciudadana.

2.7. Otros servicios de carácter general.

Unidad didáctica III: Sistemas de información para los servicios finalistas.

1. Sistemas de información de los servicios finalistas. Contenido y modelos de cuadro de mando aplicados a:

1.1. Licencias obras/actividades.

1.2. Planificación urbanística.

1.3. Servicios sociales.

1.4. Salud pública.

1.5. Deportes.

1.6. Educación.

1.7. Cultura.

1.8. Limpieza viaria.

1.9. Recogida de residuos.

1.10. Mantenimiento.

1.11. Policía local.

1.12. Otros servicios de carácter finalista.

Unidad didáctica IV: Diseño e implantación de sistemas de información.

1. El diseño de un sistema de información general: modelo tipo.

2. La construcción de informes de gestión específicos.

3. La implantación de un sistema de información.

4. La función de control de gestión y el rol de “controler”.

5. Conclusiones finales.