Las administraciones locales están en pleno proceso de transformación obligadas por múltiples factores endógenos y exógenos como la digitalización, la tasa de reposición de efectivos, la reducción del número de aspirantes, el envejecimiento de las plantillas, la reducción de la temporalidad, las limitaciones presupuestarias, la necesidad de captación de nuevas fuentes de financiación, la complejidad del entorno, las nuevas demandas ciudadanas, las crisis tanto económicas como sanitarias y un largo etcétera.

Esta transformación debe tener como centro las personas de la organización -nuestro mayor activo- que se están viendo obligadas a prestar unos servicios públicos en condiciones de exceso de demanda -pues no hay facilidad de incrementos de plantilla- y con cada vez mayor exigencias de rendición de cuentas - el cumplimiento normativo, la transparencia, la protección de datos, la seguridad de la información, los fondos europeos,...-.

Es por ello que las personas que integran las entidades locales deben contar con mayor tecnificación, mayor autonomía, mejores capacidades de cooperación, colaboración y sobre todo de autoaprendizaje para ofrecer una mayor capacidad de respuesta en entornos líquidos donde las fronteras de los puestos de trabajo se difuminan.

Las personas responsables de los servicios deberán obtener el máximo rendimiento y optimización de las personas que integran esa plantilla escasa pero hiperconectada, para seguir cumpliendo con el propósito de las administraciones más cercanas a la ciudadanía.

La gestión de los equipos se ofrece como uno de los mecanismos más útiles en este contexto, pero es necesario superar también barreras culturales y organizativas para que estos sean equipos de alto rendimiento que logren los resultados y el impacto de las políticas públicas que nuestra ciudadanía necesita.

Cargos electos, personal directivo, personal funcionario con habilitación de carácter estatal y personal empleado público de las entidades locales con titulación superior, media o asimilada, que tengan a su cargo funciones relacionadas con la materia objeto de la actividad formativa. Si el número de solicitudes lo permitiese, podrán ser admitida las personas solicitantes que presten servicios en la Junta de Andalucía u otras administraciones y entidades públicas.

1. Conocer a través de teorías y ejemplos el estado del arte en la gestión de equipos y su adaptación a las Administraciones Locales.

2. Dotar a las personas responsables de equipos de herramientas y prácticas para que las personas que integren sus equipos ofrezcan la mejor versión de sí mismos.

3. Facilitar el desarrollo de las personas dentro y fuera del equipo siguiendo los principios del servicio público.

4. Mejorar la prestación de servicios públicos a través del trabajo de equipos de alto rendimiento.

1. Introducción al trabajo en equipo.

1.1. Diferencias entre grupo y equipo.

1.2. Sistema organizativo de los equipos.

1.3. Las teorías de roles. Belvin y otros.

1.4. Autonomía, aprendizaje y liderazgo.

2. La construcción de los equipos.

2.1. Los tipos de equipos en las EELL. Características comunes.

2.2. Ejemplos de equipos (Proyectos, Servicios, interinstitucionales, autogestionados y de alto rendimiento)

2.3. Los órganos administrativos como equipos.

2.4. Los nuevos roles y perfiles en la AL y su integración en equipos.

2.5. Selección de los miembros.

3. El desarrollo del equipo de alto rendimiento.

3.1. Planificación de metas y objetivos específicos.

3.2. Definición del propósito compartido.

3.3. Motivación e incentivos.

3.4. Obstáculos y cómo afrontarlos.

3.5. Enfoques para el desarrollo del rendimiento del equipo.

3.6. Caso particular: Equipos virtualizados.

4. Evaluación del sistema, de los equipos y las personas.

4.1. El rendimiento de los equipos. Eficiencia, eficacia y capacidad.

4.2. Las listas de verificación y observación. Análisis de riesgos. Medidas correctoras.

4.3. Mecanismos de rendición de cuentas.

4.4. Cierre y disolución de equipos.